O'Naara
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| Información del compañero | |
| Género | Femenino |
| Raza | Elekk, paquidermo |
| Edad | 47 |
| Dueño | Kaneela |
| Estado | Viva |
Trasfondo[]
O'Naara nació en cautividad, bajo el cuidado de un pastor de elekks en Embaari, Sombraluna.
Cuando era joven, con unos 10 años, fue entregada a la familia de Kaneela. Ella y su hermana Kleridi solían frecuentar la aldea en sus ratos libres, sobretodo era Kleridi quien más disfrutaba visitando los puestos comerciales y contemplando las bestias. Por ello con el paso del tiempo fueron relacionándose con los habitantes y cultivando amistades entre estos dado el carácter afable de ambas, siendo una de esas amistades la de dicho pastor, quien les ofreció sin compromiso a la joven elekk puesto que a Kleridi le hacía siempre mucha ilusión contemplar a los pequeños elekk del corral.
En un principio era el animal de la familia. La cuidaban y empleaban para ayudar a transportar las mercancías de Ynile, la madre de ambas draenei, hacia los mercados. Conforme fue creciendo comenzaron a usarla como transporte, siempre tratándola con respeto.
A día de hoy aún vive, pues Kaneela la llevó con ella antes de abandonar Shattrath y logró mantenerla a salvo.
Como curiosidad a pesar de ser una elekk siente un profundo miedo a meterse en el agua. Esto se debe a que durante uno de sus paseos, al meterse en un lago para ser lavada por las hermanas draenei, fue atacada por una anguila acuática.
Se llama O'Naara en honor a la familia de Kaneela, pues era el apodo que se les dio cuando llegaron a Draenor ya que Nheem, el cabeza de familia, era muy dado a ayudar a todo el mundo durante el establecimiento en aquel mundo. O'Naara significaría "ayudante de todos".
Apariencia[]
A día de hoy es una elekk vieja, algo sorda y regordita, pues los hechos que ha vivido la han castigado mucho físicamente.
Tiene la piel seca y gris y a pesar de que trata de evitar el agua a toda costa Kaneela se esfuerza por mantenerla limpia, pues es mucho cariño el que le guarda ya que es de las pocas cosas que mantiene sobre su pasado.
No porta ningún adorno más que los que Kaneela le coloca junto a la silla de montar. En ocasiones, cuando no tiene más motivo que obligarla a cruzar algún riachuelo, debe obligarle a portar un antifaz para que no vea sus intenciones, aún con lo poco efectivo que pueda ser Kaneela nunca ha querido ayudarse de cristales para rectificarla, pues su propio padre decía que para que un animal se haga a su dueño debe actuar por cuenta propia y que solo así es como se ganaría su confianza y fidelidad.
Carácter[]
Es sumamente obediente y fiel, además se nota que aprecia a Kaneela y que existe un vínculo entre ambas. Salvo por su problema con el agua jamás le fallará.
De joven solía usar mucho la trompa para reconocer lo que hubiera a su alrededor ya fueran cosas o personas, a veces molestando a estas últimas. Sin embargo a día de hoy se dedica a observar desde su posición de un modo más austero.
Animal de buen comer, celebrará cualquier alimento que se le entregue bajo su gusto.
Reconoce su nombre entre otras órdenes básicas, siempre y cuando llegue a escuchar a su emisor, pues los años no pasan en vano.