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Neutral
Maldathar Ilvana
Imagen de Maldathar Ilvana
Información del personaje
Servidor Los Errantes
Género Masculino
Raza Sin'dorei
Edad 160 años
Alineamiento Caótico Neutral
Lugar de nacimiento Quel'Thalas
Residencia Quel'Thalas
Estado Vivo

Trasfondo[]

Nacido en la Aguja Estrella del Alba, de padre desconocido, fue criado por su madre, Cordelia, y el sirviente de ésta, Ammon. Iniciado en los misterios de la magia desde la más tierna edad, sus progresos en el estudio de las disciplinas de hechicería acostumbradas en Quel'thalas discurrieron en paralelo con la educación no tan convencional que le proporcionó el sirviente familiar. Libros prohibidos y conjuros secretos estuvieron a su alcance desde pequeño, perturbando el desarrollo de su mente y de su espíritu y espoleando su curiosidad hasta convertirla en una avidez obsesiva y un ansia insaciable de conocimiento. El fallecimiento de su madre poco antes de su mayoría de edad dejó al joven Quel'dorei bajo la tutela del Señor de la Torre. Algunos años después, tras un devastador incendio que se cobró las vidas de gran parte de los habitantes de la torre, Maldathar y su maestro y sirviente, Ammon, se marcharon de Quel'thalas en pos de nuevas fuentes de poder y sabiduría.

Los Magos de Sangre


Durante cincuenta años, Maldathar y Ammon se dedicaron al estudio y el aprendizaje, viajando a lo largo y ancho de Azeroth bajo identidades cambiantes. Este periplo llegó a su fin cuando el joven elfo descubrió la naturaleza demoníaca de su maestro y sirviente. Tras una serie de desencuentros, Maldathar destruyó al demonio y se asentó en Dalaran, donde, aun habiendo alcanzado ya un nivel superior en las artes mágicas, prosiguió su formación bajo la tutela de diversos maestros, negándose a aceptar la visión de un único mentor y optando por la diversificación y el eclecticismo. 

Tras la corrupción de la Fuente del Sol y el ataque del Rey Exánime que devastó su tierra, Maldathar regresó a Quel'thalas y se unió rápidamente a los Magos de Sangre. Dicha orden nacía de la mano del Magister Rommath y amparada bajo la inspiradora figura del Príncipe Kael'thas. Los magos thalassianos, brillantemente formados en las artes arcanas y el manejo de las energías elementales menos volátiles, se inclinaban ahora hacia la utilización de poderes mucho más peligrosos. El fuego elemental, el fuego infernal y la sombra, las invocaciones de familiares del Vacío Abisal y el drenaje de la energía vital del enemigo se demostraron armas devastadoras no sólo contra la Plaga, sino contra todos los enemigos de la Patria y la Raza. Los elfos que habían coqueteado con las artes oscuras pasaron de ser parias perseguidos y tener que guardar sus habilidades en secreto a brillar con luz propia y hacerse un lugar entre los ejércitos.

Debido a sus conocimientos sobre cristales de energía, inducción de objetos mágicos y otras artes menos lícitas, Maldathar ascendió rápidamente en poder y responsabilidad gracias a su participación en las investigaciones acerca de nuevas fuentes de energía para los ahora llamados sin'dorei. Cuando su superior directa en dicho proyecto fue enviada con una expedición a Terrallende para apoyar a las fuerzas del Príncipe Kael'thas, Maldathar recibió el título de Magíster. Sin embargo, no pudo lucirlo en Quel'thalas demasiado tiempo. Seis meses después, su presencia fue requerida más allá del Portal Oscuro. 

La traición Arúspice


Al llegar a Terrallende, Maldathar se reclutó en los Arúspices y se ofreció como espía. Tras una serie de pruebas de lealtad, el Magíster fue enviado a la antigua Farahlon con la misión de infiltrarse en las filas de la Furia del Sol y obtener tanta información como fuera posible sobre el Castillo de la Tempestad. Sin embargo, al llegar a las posiciones de los sin'dorei en Tormenta Abisal, Maldathar se ofreció para actuar como agente doble a favor de la Furia del Sol. Durante el tiempo que duró la Cruzada Ardiente en Terrallende no estuvo claro el verdadero posicionamiento del Magíster, que actuaba a espaldas de todos, moviéndose al filo de la navaja y forzando siempre los límites pero sin quebrarlos. Llegó a estar bien posicionado entre las tropas de los Furia del Sol que guardaban las Forjas de Maná, y era uno de los encargados de mantener los cristales de sangre y los cristales de distorsión, tanto en las Forjas como en el Castillo de la Tempestad.

Sin embargo, cuando cayó el Castillo de la Tempestad, Maldathar se encontraba en Shattrath colaborando con las fuerzas de Voren'thal, por lo que su afiliación como Arúspice pareció quedar clara a ojos de amigos y enemigos. Del mismo modo, regresó con las fuerzas del Sol Devastado tras la caída de la Fuente del Sol. Sin embargo, a su regreso a Quel'thalas, pidió permiso al consejo Magistri para volver a Dalaran y continuar con sus investigaciones sobre los flujos de magia y las Líneas Ley, de cara a restablecer el funcionamiento de los Sagrarios Arcanos del reino Thalassiano en el futuro.

Rasganorte y regreso a la patria


En la ciudad de Dalaran, Maldathar medró bajo la protección de los Atracasol, como tantos otros elfos que desarrollaban allí sus estudios. Participó en diversas expediciones de reconocimiento al Bosque Canto de Cristal y viajó también a la Cuenca de Sholazar para investigar los cristales de poder junto a otros eruditos. Un año después de la caída del Rey Exánime fue llamado de regreso a Lunargenta por el Consejo Magistri. Se le asignó un encargo especial: Ocuparse activamente de la rehabilitación de los Sagrarios utilizando los conocimientos adquiridos a lo largo de todo aquel tiempo.

Diversos intentos fallidos de llevar a cabo dicho proyecto, exigiendo cada vez más material en una época en la que la guerra horda-alianza volvía a despuntar y los suministros mágicos no abundaban precisamente (o al menos no en las cantidades que él requería), problemas administrativos, problemas de conducta y su estrecho contacto con la orden del Ala de Fénix, que se demostraría enemiga de la Regencia y atentaría contra el orden y el gobierno de la nación fueron las causas que propiciaron su caída. Aunque resultó imposible relacionarle directamente con las actividades del Ala de Fénix y conservó su rango y privilegios, el Magister fue convidado a tomarse unas largas vacaciones y se le apartó de todo proyecto relacionado con el futuro de Quel'thalas.

Actualidad


Maldathar siguió trabajando en sus investigaciones durante las vacaciones. Después, dejó al cargo de la casa que poseía en el Bosque Canción Eterna a su joven aprendiz, Adrastrey Belegorn, y se marchó. 

Apariencia


Un elfo de estatura media, complexión delgada aunque fibrosa y ademanes teatrales. Tiene una larga melena de color azabache, siempre brillante y bien peinada. Luce en ocasiones dos finísimas trenzas en las sienes, por delante de las orejas, entorchados de plata y abalorios en el pelo, de plata, adornados con piedras y cristales verdes, rojos o violetas. De barbilla afilada y rasgos enjutos, tiene un extraño atractivo difícil de definir. Su fisonomía se caracteriza por una nariz prominente, afilada y aquilina, cejas altas, ojos rasgados y pómulos pronunciados. La sonrisa torcida que muestra en ocasiones le da un aspecto de sátiro pervertido y malicioso. Su rostro se encuentra limpio tanto de runas mágicas como de escarificaciones o cicatrices, luciendo el perfecto cutis de aquellos que saben de la importancia del cuidado personal. En cambio, el cuello, los brazos, el torso e incluso las piernas están llenos de intrincados dibujos de color rojo: tatuajes y marcas de magia. La mirada es casi siempre burlona y provocadora, y el resplandor verde habitual en los sin'dorei ha desaparecido en él, siendo sustituido por un color rojo corrosivo, que recuerda la radiación de los cristales de distorsión. Esto parece ser el efecto natural de haber estado trabajando tantos años con ese tipo de material y haber manejado tales energías. O quizá no. Quién sabe.

El Magíster Maldathar Ilvana piensa que para ser exitoso en la vida hay que tener buen gusto a la hora de vestir, y es una filosofía que lleva a rajatabla. Por eso, este elfo jamás se presenta en público de otro modo que no sea cuidadosamente arreglado hasta el último detalle. Las togas que luce son de los mejores tejidos, algunas más vistosas, profusamente adornadas con piedras mágicas y bordados de hilos encantados, otras más discretas. Lleva varios anillos en los dedos, que pueden verse cuando no lleva guantes, y siempre está perfumado con esencias de hibisco y flor de fuego. Porta habitualmente daga o espada, no es frecuente verle con bastón. Sus armas, al igual que la mayor parte de su atuendo, están grabadas con runas mágicas.

Lleva una perilla a la que da formas variadas cuando se afeita, por eso de no aburrirse. 

Carácter y alineación


Se dice del Magíster Ilvana que su madre era una prostituta y su padre, un íncubo. Para quienes quieran creer en ese rumor, la promiscuidad conocida y reconocida del Magíster podría esgrimirse como justificación.

Seductor, un poco rebelde, provocador, no puede resistirse a ser irritante y poner a los demás al límite, aunque esto le cueste llevarse una paliza bien merecida. Se ríe de todo y de todos, enarbola el escándalo como bandera y rompe los límites sin la menor vacilación ni prudencia; cualquier cosa con tal de no aburrirse. Sus mayores enemigos son el hastío y la apatía. Cuando no está trabajando, que es su más intensa y duradera pasión, le gusta tentar, empujar a otros a romper con la moral y abandonarse al placer y a la decadencia. Hay quien dice que es una rata superviviente sin principios. Él mismo, por ejemplo.

Maldathar responde a una alineación caótico neutral tradicional, con algunas inclinaciones puntuales hacia el comportamiento caótico maligno o caótico bueno, según las personas y las situaciones que le rodeen.

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