Esta serie de relatos cuenta la historia de Lithiun Sunsorrow, Marqués de Gilneas caido en desgracia y su descenso hacia la locura y su muerte. Con apenas 26 años, este joven se vio obligado a asesinar a su padre y su mejor amigo, y mientras el mundo lo exiliaba, su alma se desgarraba con un unico objetivo; un Poder olvidado por siglos.
Recuerdos[]
La lluvia caia de forma casi imperceptible en la ciudad de Gilneas, mientras un hombre afinaba su laud y comenzaba a tocar de forma armoniosa una canción, y en voz baja, comenzó a susurrar una tonada con una melodía lugubre;
"El aguila cayó, y la serpiente lloró,
el león al lobo asesinó, y el trono vacio quedó.
Las lanzas cruzan en el campo de batalla,
una ciudad vacia se encuentra asediada,
los fantasmas caminan sobre la antigua sala,
donde los humanos soñaban con hermosas damas.
Y de entre esa lucha de animales feroces,
solo una serpiente sobrevivió,
con colmillos venenosos e inteligencia aguda,
hizo de la Corte, una guarida suya.
Oh, mis niños, cuidado con la culebra,
que muerde a la rosa, y al lobo deguella,
oh, mis angeles, alejaros de la serpiente,
si no quereis amanecer debajo de una pendiente."
Mientras la musica indundaba la entrada de la taberna donde se encontraba el hombre, mas alla, casi en las afueras de la ciudad, un hombre de aspecto severo observaba a un recién nacido llorar. Mientras escuchaba la lluvia caer, ese hombre de ojos verdes permanecia en silencio, pensando, maquinando una gran venganza contra los que una vez lo exiliaron.Había asesinado a su padre, y a su mejor amigo y mentor, habia asesinado a personas inocentes, y aunque su alma se encontraba intacta, las cargas y el dolor que habia tenido que soportar lo atormentaban, y mientras todo eso cruzaba por su mente, el niño recién nacido sonrió...
-Sabes que no tendrás exito, ademas de ser magia antigua, fue prohibida por una razón... Juegas con fuerzas que deberías dejar en paz- Dijo la imagen translucida de un anciano de cabello claro. El joven de ojos verdes que observaba un libro, hablo sin mirar al anciano -Debo intentarlo, Donovan, es mi deber, sino, tu sacrificio fue en vano-.El silencio inundo la habitación, y solo las breves gotas que se estrellaban contra el vidrio lo interrumpia, sin embargo, el hombre de ojos verdes ya no se encontraba allí, sino que sus pensamientos habian viajado muchos años en el pasado, mientras observaba a una pequeña de ojos azules, y la sonrisa en su cara se desmoronaba.