Joyeuse | |
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Calidad de arma | Raro |
Clase de arma | Espada de una mano |
Estado actual | En manos de la familia Selwyn |
Dueño | Adalberth Selwyn |
Creador | No se conoce |
Antiguos dueños | Selwin el Mago, condes de la Torre de Plata, Adelbern Selwyn, Gawaind el Puro, Aliden Perenolde, Gro'mosh, Adalberth Selwyn |
Trasfondo[]
Poco se conoce acerca de la espada Joyeuse antes de las primeras crónicas de la familia Selwyn tras las temibles Guerras Trols. Se dice que cuándo Selwin el Mago salvó la vida al emperador Thoradin con su magia y libros, el mismo emperador le concedió un feudo en la remota región de Alterac, un título menor hacendado al dicho feudo y la espada Joyeuse. Algunos historiadores, favorables a la familia Selwyn afirman que la espada pertenecía al mismísimo emperador Thoradin, pero otros dicen justamente que la espada era una de las muchas de la armería del señor de Stromgarde. Cuándo Joyeuse pasó a manos de Selwin el Mago, este ordenó que cuándo muriera, pasara a manos de su primógenito, y así fue hasta la caída de Alterac a manos del reino de Lordaeron y la orden de la Mano de Plata. Gawaind el Puro, encargado de asediar la Torre de Plata, saqueó la fortaleza y se llevó del cadáver de Adelbern V Selwyn la espada Joyeuse. Sin embargo, su dicha poco duró, pues en el viaje de vuelta a Ciudad Capital le fue arrebatada por un grupo de emboscadores de Alterac que se la ofrecieron cómo tributo al rey sin trono Perenolde, que la perdió a manos del ogro Gro'mosh tras abandonar precipitadamente Alterac.
Cuándo la espada ya parecía perdida, Adalberth Selwyn la recuperó de las garras de Gro'mosh en un duelo celebrado en la ciudad de Alterac y arrancó de sus manos la preciada Joyeuse, que volvió a manos de los Selwyn. Aún pese a todo, sobre la espada parece pesar una terrible maldición... o eso dicen las malas lenguas mientras Adalberth no les escucha.