Jane Thompson
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Información del personaje | |
Servidor | Los Errantes |
Género | Femenino |
Raza | Humana |
Edad | 32 años |
Clase | Cazadora |
Alineamiento | Caótico bueno |
Ocupación | Ingeniera |
Lugar de nacimiento | Gilneas |
Residencia | Aserradero de la Vega del Este |
Afiliación | La Alianza |
Estado | Viva |
Trasfondo[]
Jane Thompson nació y vivió en Gilneas hasta que se vio obligada a huir al sur por el cataclismo. Desde muy joven se dedicó a la caza y ejerció de guardabosques durante varios años. Participó en la guerra civil como artificiera, lo cual le permitió adquirir conocimientos de mecánica e ingeniería que perfeccionó una vez fuera de su
reino natal.
Historia[]
Jane era la hija más joven de Pinareth Thompson, llevándose casi diez años con el hermano que le precedía. Sin madre, y con un padre que abandonó Gilneas pocos años después de su nacimiento, Jane pasó su infancia sin muchas atenciones por parte de su familia. Debido a la posición lejana de la mansión familiar respecto a la ciudad, Jane se crió en el campo y en los bosques de los alrededores. Sybil Barrow, hija de unos campesinos y de apariencia y edad muy similar a la de Jane, fue su única amistad.
Se decidió que cuando Jane cumpliera doce años sería llevada a la ciudad para aprender magia, pero a Jane le repugnaba la idea de estar encerrada en un edificio estudiando durante horas y horas. A Sybil, a la que sí le parecía atractiva la idea, fue a la academia de magia haciéndose pasar por Jane, mientras ella se instalaba en el bosque y gozaba por primera vez de total libertad.
Sybil pasó cinco años en la academia hasta que tuvo que abandonarla. Había estado relacionándose con un profesor el cual simpatizaba bastante con la brujería y todo tipo de magia oscura, y Sybil había estado aprendiendo demasiado de él.
Cuando el profesor fue descubierto, Sybil huyó y se ocultó con Jane. Estuvieron cosechando algunas tierras para subsistir. Jane trabajaba de guardabosques bajo una identidad falsa y cazaba unos cuantos animales para vender luego su carne a los pueblos. Cuando se desató la Guerra Civil, Jane se alistó como artificiera en el bando de Crowley.
En cuanto la maldición Huargen azotó Gilneas, Sybil y Jane huyeron de su reino y se refugiaron en tierras sureñas. Allí Sybil recobró sus prácticas de brujería, y Jane empezó a colaborar en ellas. Las dos jóvenes estudiaban e investigaban todo aquello relacionado con fuerzas oscuras y viles, más por curiosidad y ansias de explorar nuevos ámbitos y misterios que de poder, al menos por parte de Jane. Viajaron, recopilaron y aprendieron. Formaban una buena pareja. Se llevaban bien y trabajaban bien, pero Sybil decidió volver a suplantar la identidad Jane para que así su nombre le abriera más puertas y posibilidades. Jane no lo descubrió hasta muchos meses después, y no se lo tomó para nada bien.
Jane y Sybil tuvieron una disputa bastante grande. Jane terminó abandonando a Sybil, y fue en busca de toda la gente que se había estado relacionando con ella para informarles de que habían estado tratando con una impostora.
Jane, para limpiar su nombre, se unió a una orden militar en la que se encontraba el amor platónico de su juventud y uno de sus sobrinos. No hacía ni un año de su ingreso cuando la abandonó para seguir al primero en su deseo de convertirse en el capitán de una milicia, que terminó convirtiéndose más bien en una brigada de cazatesoros.
Jane y el que iba a ser su marido concibieron un hijo, pero antes de que este naciera, la milicia se deshizo y su líder desapareció. Jane volvió a la ciudad de Ventormenta donde encontró refugio y cariño en uno de sus antiguos compañeros, Natsu Dragneel.
Jane vivió con él una temporada bastante apacible. Cuidó de su hijo recién nacido y de sus animales, mientras fabricaba explosivos, rifles y municiones que vendía a bastante buen precio. Tras una expedición en Draenor para rescatar a Natsu de Ogrópolis, Jane tuvo con este su segundo hijo, una niña.
El cuidado de sus hijos y una vida ante todo doméstica hicieron que no se diera cuenta de que cada vez le resulta más difícil ver con claridad y nitidez, incluso con las gafas puestas. Su vista nunca había sido muy buena, pero ahora se daba cuenta de que le resultaba todavía más difícil distinguir formas a la lejanía.
Jane empezó a preocuparse. Su rango de visión era cada vez más inferior e incluso estaba perdiendo campo visual. Se apresuró a fabricarse unas gafas mucho más potentes pero aún así le resultaba cada vez más difícil disparar a cierta distancia y acertar al blanco. Durante
meses su vista fue empeorando más y más, por lo que decidió empezar a entrenar rigurosamente para así ser capaz de defenderse cuerpo a cuerpo.
Carácter[]
Jane aparenta menos años de los que tiene, tanto físicamente como mentalmente. Es una mujer alegre, enérgica, de carácter despreocupado y hasta cómica en según qué aspectos. No es muy propensa a discusiones, pero sí a problemas debido muchas veces a su falta de atención y torpeza.
Apariencia[]
Sus problemas de visión la obligan a utilizar gafas casi en cualquier situación, por lo que si no las lleva puestas, las llevará encima de la cabeza. De lo que sí goza es de un oído privilegiado.
Su cuerpo es de estatura media y constitución delgada. Su cabello es pelirrojo y ligeramente ondulado. Tiene la piel pálida, recubierta de pequeñas pecas, y los ojos de color verde oliva.
Viste ropa de cuero reforzada con malla, y con pequeños aparatos tecnológicos incorporados en ella. En uno de sus brazos lleva un pequeño arpón portátil el cual puede lanzar accionando un botón de su guante. Sus vestimentas siempre están llenas de bolsillos y correas que sujetan y esconden toda clase de herramientas y piezas. Las armas de las que dispone son, aparte de una lanza bastante austera, multitud de trampas, cepos, explosivos y
bombas de todo tipo.