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Jacques de Lyonesse
Imagen de Jacques de Lyonesse
Información del personaje
Servidor Los Errantes
Apodo -
Título Caballero de la Hermandad del Temple
Género Masculino
Raza Humano
Edad 25
Clase Caballero Andante
Alineamiento Neutral bueno
Ocupación Prior de la Hermandad del Temple
Lugar de nacimiento Desconocido
Residencia Nómada
Afiliación Hermandad del Temple, Catedral de la Luz
Estado Vivo

Trasfondo[]

Poco se sabe de la de Jacques de Lyonesse antes de que se uniera a la Hermandad del Temple. Entre los más chismosos se dice que era el segundo hijo de un poderoso barón que fue descubierto yaciendo junto a la esposa del primogenito, y fue entregado a la iglesia y a la Hermandad del Temple. 

La historia oficial es otra. Jacques nunca fue de familia noble, nisiquiera de una familia de clase media . Se sabe en la Hermandad que Jacques era un músico y un poeta, un trovador bastante famoso que viajaba de castillo en castillo junto a un gnomo bufón llamado Denyard. 

Este dúo tenía bastante demanda entre los castillos de todos los señores humanos de todos los reinos conocidos. Fueron por todos los Reinos del Este aceptando la hospitalidad de todos aquellos lores a los que compensaban con canciones y actuaciones. A Jacques también le gustaba el vino y las mujeres, y sometía su salud a terribles excesos.

Un día coincidieron en un castillo junto a unos caballeros que lucían tunicas blancas con cruces rojas tejidas encima. Jacques habló con su líder, que dijo llamarse Sir Dugo, pero no le pudo sacar mucho, aunque averiguó que se dirigían al mismo lugar que él y su bufón, así que decidieron compartir camino.

Al alba partieron del castillo y se pusieron en camino. Jacques trataba de animar el ambiente con su laúd y los chistes de su bufón, y aunque logró arrancar algunas risillas, los caballeros se mostraban recios. 

Mientras iban a caballo atravesando un pequeño valle, el aire silbó con varias flechas y algunos de los caballos y sus jinetes cayeron al suelo. Los caballeros formaron deprisa y se prepararon. Jacques y su bufón estaban en el medio, y cogieron un arma cada uno; una espada y una maza. 

Pronto salieron de entre las colinas lo que parecían ser bandidos de La Hermandad.  Los caballeros aguantaron bien la embestida, pero la formación acabó por romperse ante la embestida enemiga. Jacques abatió a dos bandidos con relativa facilidad, y Denyard consiguió romperle la rodilla a uno que ni le vio venir.

Aunque los bandidos eran más, los caballeros luchaban mejor y estaban mejor disciplinados. Finalmente, los bandidos restantes acabaron huyendo. Habían tenido demasiadas bajas y eso había resquebrajado su moral. Aunque, los caballeros tenían sus propias bajas. 

Murieron seis de los diez hombres que habían partido del castillo, y cuando Jacques miró al suelo, vio la cabeza de Denyard completamente aplastada. Durante la batalla, había sido derribado sin querer por alguna pierna suelta, y después había recibido varios pisotones en el craneo. Su cabeza era ahora un amasijo de carne, sangre, y unos ojos salidos de las cuencas que observaban todo con horror e impotencia.

Aquella imagen devastó por completo a Jacques. Enterraron a sus muertos y a Denyard junto a los valientes caídos Cruces Rojas, y aunque ver la tumba de su querido amigo junto a la de esos caballeros tan valerosos le alentó un instante, el resto del camino estuvo sumido en una profunda depresión.

Llegaron finalmente al castillo de Lyonesse, escondido en las Tierras de la Peste Oeste, cerca de la frontera con las Tierras del Interior y las Tierras de la Peste Este. Sir Dugo estuvo hablando con él y aunque no se tiene constancia de qué se dijo en esas salas, al día siguiente a Jacques le fue entregada una túnica con la Cruz Roja y se convirtió en novicio de La Hermandad.

Al no tener apellido, le fue concedido el nombre de Jacques de Lyonesse, donde su nuevo yo había nacido. Así pues, viajó junto a sus nuevos hermanos durante meses, buscando el Códice de la Luz Sagrada. Forjó una buena relación con Sir Dugo y Delvin Mcarthy, el maestre y el comendador de la Hermandad respectivamente. 

Aunque con el paso del tiempo Jacques consiguió olvidar poco a poco la muerte de Denyard, nunca volvió a ser el chico cretino y dado a los excesos que era tiempo atrás. Volvió a tocar música y a componer. A veces pasaba días tocando hasta que le dolían los dedos y le salían nuevos callos en las manos. 

Jacques se enteró de que Giles de Rochefort, otro novicio de la Hermandad, pretendía guiar a sus hermanos a una trampa, y reaccionando imprudentemente, lo atravesó con la espada y lo mató. Cuando le descubrieron, se celebró un juicio y Jacques salió indemne.

Pronto fue nombrado caballero por Sir Dugo, y a menudo comenzó a realizar peregrinaciones a la tumba de su amigo Denyard, en la que le contaba todas sus aventuras y todo lo que había visto junto a la Hermandad. Escogió como blasón el de un toro.

Pasaron los años. En la Hermandad cada vez tenían más bajas. Las constantes guerras entre la Horda y la Alianza, y sobretodo las amenazas externas dejaban a pocos voluntarios para entrar en la Hermandad.

Al final de la guerra de Pandaria, solo quedaban cuatro templarios vivos. Sir Dugo de Brieln, Sir Gaufred de Agamand, Delvin Mcarthy, y Jacques de Lyonesse. La Hermandad necesitaba recomponerse. Todos aquellos dispuestos a unirse a la busqueda de la verdad sobre la Luz Sagrada.

Así pues, la Hermandad puso camino a la Ciudad de Ventormenta, donde comenzó a reclutar a tanta gente capaz como pudiera. Jacques fue ascendido a Prior y fue nombrado segundo al mando, a sus solamente 25 años. Ahora planea y prepara la marcha junto a sus compañeros para ponerse de nuevo en marcha.

Apariencia[]

Jacques es pelirrojo y tiene la cara ligeramente salpicada de pecas. A pesar de su joven edad posee un rostro curtido y con alguna que otra cicatriz. Lleva el cabelo largo recogido en una coleta baja, y a menudo se deja barba incipiente. 

Su armadura es bastante simple y ligera. Mientras otros prefieren llevar más placas y protecciones, él prefiere la cota de malla que lleva debajo de su tunica de la Hermandad del Temple, y un yelmo de acero. Lucha con espada y escudo.

Carácter[]

Antaño fue un trovador alegre y jovial, quizas de lengua demasiado suelta. Pero en la actualidad se trata de un caballero maduro y curtido. Es duro aunque justo, y todavía conserva su gusto por la música y la poesía.

Familiares[]

Se desconoce.