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III Cruzada (La Gran Cruzada)
Imagen de III Cruzada (La Gran Cruzada)
Información de la Batalla
Fecha ??/11/2008 - ??/03/2010
Lugar Rasganorte
Resultado Victoria de los Cruzados sobre la Plaga
Beligerantes
La Alianza
Cruzada ARgenta
Estigma
La Plaga
Comandantes
Bolvar Fordragón
Tirion Vadín
Elessar Stark
Draekor
El Rey Exánime
Kel'Thuzad

Trasfondo[]

Tras la llegada de las tropas del Rey Exánime a las Capitales de Horda y Alianza, y su feroz ataque correspondiente tras haber infectado el grano, tal y como se hizo con la ciudad de Stratholme. La Ofensiva del Rey Exánime tuvo una rápida respuesta por parte de ambas facciones así como la Espada de Ébano y la Cruzada Argenta, que finalemnte unirían fuerzas para terminar por acabar con el yugo del Rey Exánime. 

Por lo que respecta a las hermandades en Ventormenta, hubo un consejo general para tratar el asunto de forma urgente y formalizar un plan de ataque conjunto para apoyar en la medida de las posibilidades el avance de las tropas Cruzadas.


Fases[]

Prolegómenos

La llegada a Ventormenta del Zigurat de la Plaga, provocó que por primera vez, se sintiese la furia del Rey Exánime, y los valientes héroes debiesen enfrentarse a La Plaga Sobre Ventormenta.


Concilio en Ventormenta[]

El concilio de hermandades se reunió las la Llamada a las Armas por Rasganorte, y de forma paralela se alertó a la Horda para que como antaño se colaborase contra la Horda, reunidos en el puerto de Menethil, tres navíos iniciaron la marcha a Rasganorte.


La llegada a Valgarde[]

Las tempestades jugaron una mala pasada, accidentando la llegada de los navíos a Valgarde, y quedaron diseminadas. Reagrupados posteriormente, el Avance de los Cruzados por Fiordo Aquilonal fué una árdua labor.


La tormenta en Luna Llena[]

Lo que iba a convertirse en un leve receso para recuperar heridas y suministros, desembocó en una batalla a los pies de la Isla de Sangre contra un inesperado enemigo, una manada de feroces Huargen y la sombra de un viejo nigromante en la Batalla de la Sombra Olvidada.

La sangre de Hibergarde[]

La Batalla de las Puertas de Hibergarde y La Batalla de los hijos de la Luz marcaron el paso de los cruzados por las vastas llanuras nevadas de Hibergarde. La Cruzada debió detenerse durante un tiempo en este lugar, dado que del gran empuje inicial de la misma apenas los Caballeros del Grial y la Orden del Alba de Plata quedaron en ella.


La Ciudad Violeta[]

La llegada a Dalaran trajo cierta tranquilidad y la posibilidad de reponer suministros y recuperar las heridas a los cruzados, así como de hacer balance del avance de la Campaña, relentizada por la falta de efectivos.


Llamada de auxilio desde los Campos Argenta[]

La Cruzada llegó a los campos del torneo argenta, donde se lanzó una llamada desesperada a aliados para combatir en la hora final. Las hermandades que acudieron formaron el Pacto del Leon de Acero, y marcharon contra las puertas de Corona de Hielo, mientras el Veredicto Cinéreo combatía ya en algunos salones de la Ciudadela contra las fuerzas de Tirion Vadín.


La batalla a los pies de la Ciudadela[]

El Culto, asaltando las fuerzas de las Puertas de la Ciudadela Corona de Hielo, pretendiendo eliminar a las líneas de Caballeros Argenta y de la Espada del Ébano, a los que superaban por gran diferencia, se encontró con que las tropas cruzadas lanzaron un poderoso ataque para destruirles, y con ellos, un artefacto misterioso que pretendían usar para ayudar a su vil señor en la hora de mas peligro. La batalla se desarrolló mientras Arthas y Tirion Vadín luchaban en el piso superior, y pedazos de cascotes del trono helado y las murallas de saronita, llovían sobre los Cruzados.