 Ginebra D'Arcangeli
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| Información del personaje | |
| Servidor | Colinas Pardas |
| Apodo | Trece |
| Género | Femenino |
| Raza | Humana |
| Edad | 26 |
| Clase | Pícara |
| Alineamiento | Neutral caótico |
| Ocupación | Emponzoñadora |
| Lugar de nacimiento | Ciudad de Ventormenta |
| Afiliación | Lawless Heaven |
| Antigua afiliación | Asesinos Errantes |
| Estado | Viva |
"Te oigo llamarme y es un cosquilleo.
Quiero hacerte daño solo para oírte gritar mi nombre.
No quiero tocarte, pero estás bajo mi piel;
quiero besarte, pero tus labios son puro veneno.
Eres el veneno que corre por mis venas;
eres veneno, no quiero romper estas cadenas."
Trasfondo[]
Ginebra D'Arcangeli nació en Ventormenta, en el seno de una familia poco acaudalada. Lejos de una vida idílica o, al menos, compensada con amor parental en la ausencia de dinero, pasó una infancia fría y carente de cualquier emoción infantil.
La llegada de su hermana al mundo solo auguró un mal presagio: una boca más que alimentar. Sería algo difícil, pero, ¿quién imaginaría lo peor? Nadie. O, al menos, desde luego no Ginebra. Era verdad que sus padres no eran los mejores del mundo, ni le demostraban el cariño que deberían profesar a su hija, ni la miraban como ella veía que miraban otros padres a sus hijos, pero... la querían, ¿verdad?
La respuesta vino unos años después, cuando apenas tenía nueve años. Su hermana, por el contrario, apenas era un retoño de pocos años de edad. Ambas fueron vendidas por un módico precio, marchándose así a su nueva vida: Bahía del Botín.
Fue en ese preciso momento cuando esa pequeña niña dejó atrás toda su infancia definitivamente.
Su vida se centró en lo único que no soportaría perder: su hermana. Es así como Ginebra comenzó a compaginar los trabajos que su señor le pedía con algún que otro trabajo mal pagado, con el cual poder alimentarla, a pesar de no tener comida para sí misma. Las escapadas le valieron más de una paliza en alguna ocasión, pero eso no hizo que agachara la cabeza. Todo lo contrario, más bien.
La esclavitud no le duró mucho. Así se las ingenió. Nadie sabe con certeza que pasó, simplemente que su señor desapareció un día. Sin más ruido ni explicaciones. Como es lógico, más de uno sospechó de la muchacha, pero, ¿de qué inculparla sin prueba alguna?
Poco a poco y con ayuda, comenzó a estudiar. Aprendió a leer y a escribir y se esforzó en comprender las reglas de la etiqueta. Finalmente, su rumbo comenzó a formarse en el mismo momento en el que su mirada se posó en un libro polvoriento cuyo título dictaba: "Venenos".
Es así como comenzó a hacerse llamar "Trece". Debido a su poca influencia en ese momento, pocas personas son capaces de recordar su nombre real. Tan sólo una podría destacar sobre ellas: su primer amor, Stukov, quien le ayudó en su camino y en su día a día, haciéndole la vida algo más fácil de lo que habría podido conseguir por sí sola. Fue el último impulso que necesitaba para terminar de formarse.
Tras muchos años, alcanzando su veintena, Trece se había convertido en una mente prodigiosa, fría y calculadora. Fue así como dejó a su hermana (bajo buenos cuidados), ahora convertida en una adolescente malcriada, para partir en pos de mayores retos.
Tras multitud de viajes, años y experiencias, ya convertida en una maestra emponzoñadora y versada en el arte del disfraz, acabó reencontrándose con Stukov, quien la adentró en los Asesinos Errantes, una organización criminal cuanto menos peligrosa y conflictiva.
Nadie sabe bien qué sucedió a partir de aquí. Se podría decir perfectamente que Ginebra está en paradero desconocido. ¿Viva, muerta? Quién sabe. Simplemente desapareció. Sería fácil darla por muerta.
Ginebra pasó por diversas identidades falsas, transformándose completamente en cada una de ellas. Camaleónica y metódica, extremadamente difícil de reconocer. Se casó bajo el nombre de Anthea Stephens con Stukov, en ese momento llamado Hernan Greich. Tiempo después, nació su retoño: Leo Greich.
Aspecto[]
Su cabello pelirrojo, ondulado y brillante, enmarca un rostro de rasgos bellos y delicados: unos grandes ojos ámbar rojizo bordeados de espesas pestañas son el foco de atención, mientras que su nariz fina y respingona, sus pómulos marcados y sus labios carnosos generalmente humectados dan el toque de gracia final.
Tiene un piercing en el tragus derecho de cada oreja, y diversas argollas en el cartílago de las orejas.
Cuerpo esbelto y curvilíneo, de 1'65 de altura, de tez dorada marcada por diversos tatuajes.
Colgando del cuello, lleva una fina cadena donde pende un anillo de oro, con un grabado en él que dicta: "Ron y Ginebra". Lo lleva siempre escondido bajo toda la armadura o ropa.
Desprende una fragancia intensa y sensual, mezclada con el aroma del peligro. ¿Almizcle? ¿flor de ceniza? Probablemente, ¿veneno? posiblemente también.
Siempre se la verá portando un cinturón repleto de faltriqueras con alguna que otra planta y viales llenos. Se aprecia que lo trata con una delicadeza infinita, ¿qué será, será?
No obstante, debido a su personalidad camaleónica, altera fácilmente su aspecto, ya sea por el color de su cabello, sus maquillajes, ropajes o armaduras o incluso el color de ojos. Es sorprendentemente difícil reconocerla, ya que se mueve como pez en el agua en el arte del disfraz.
Carácter[]
Explosiva.
De carácter frío y metódico, siempre camuflado por sonrisas y actitud burlona. Es difícil ver bajo toda esa fachada, incluso para quienes codean con ella a menudo. Pocos saben de su verdadero carácter, de su pasado o su nombre verdadero. Sin embargo, a la hora de un trabajo, algo es sistemático en todas sus tapaderas: su seriedad con él y, por consiguiente, las pocas limitaciones que tiene para cumplir sus objetivos. El fin justifica los medios, suelen decir.
No tiende a confiar en absolutamente nadie y siempre intenta valerse por sí misma, sin implicar a nadie más a no ser más que necesario. Es, cuanto menos, protectora con su familia. Todo lo demás importa más bien poco.
Actualmente[]
Trabajando para Lord y Lady Benetti en Lawless Heaven bajo una de sus identidades falsas: Irina "Ira" Volkova, alias Tahúr. Su cabello ha sido teñido de rubio, el peculiar color de sus ojos queda oculto por unas lentillas ámbar amarillentas y su maquillaje ha cambiado.
Bajo esta identidad, será fácil verla dándo órdenes a cualquier mindundi bajo su cargo, haciendo de tabernera o lo que se tercie. Como un camaleón, se adaptará a cada una de estas situaciones, pasando de ser fría y descorazonada al alma de la fiesta.
Ostenta el cargo de oficial de los especialistas de dicha organización.
Familiares[]
Hernan Greich (esposo)
Leo Greich (hijo)
Alexander Greich (hijo)
Andrea D'Arcangeli (hermana)
Conocidos[]
Tiene trato en los suburbios de la ciudad, incluyendo diversas personas de dudosa reputación. Entre otros, destacan los Asesinos Errantes. Por el contrario, debido a su versatilidad camaleónica, también tiene trato con la nobleza, como es el caso de Lord y Lady Benetti, trabajando en la actualidad para ellos bajo una identidad falsa.
Sin duda alguna, sabe explotar su potencial y camuflarse en todo lugar con una habilidad pasmosa, fruto de la experiencia.
