Darknew
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Información del personaje | |
Servidor | Colinas Pardas |
Apodo | Darknew |
Título | Caballero de Ébano |
Género | Masculino |
Raza | Huargen |
Edad | 26 años |
Clase | Caballero de la Muerte |
Alineamiento | Caótico Bueno |
Ocupación | Herrero |
Lugar de nacimiento | Gilneas |
Residencia | Acherus: El Bastión del Ébano |
Afiliación | Espada del Ébano, la Alianza, Heraldos de Gilneas |
Estado | No-muerto |
Trasfondo[]
La historia de Darknew al contrario de muchas tiene dos comienzos, la primera como gilneano esclavo de la maldición de los ferocanis que le implanto el hechicero Arugal en el castillo de colmillo oscuro, la bestia en la que se había convertido tenía el control. Las semanas pasaron mientras Arugal se divertía haciendo experimentos con sus presos. Cada experimento que recibía Darknew le hacía más consciente de su humanidad de lo que fue tiempo atrás, un gilneano libre. Una noche fue trasladado de jaula junto a otros gilneanos que recordaban su pasado, entablo amistad con uno en particular Fergus. Todos los presos hicieron un plan de escape aprovechando sus nuevas facultades que Arugal les dio.
Su plan era sencillo, liberar a los huargen salvajes y asi crear una distracción. Fergus se separo del grupo y fue a una sala apartada, Darknew le siguió para que no le ocurriera nada vio como cogía unos viales con un liquido dentro y le explico que era la poción que les otorgaba control sobre la bestia, Darknew no lo dudo cogió unos cuantos más y salieron de la sala. No supo cuántos de ellos pudieron escapar pero sabía que al fin estaban a salvo. Los días siguientes los pasaron viajando de noche pues su aspecto aterrorizaba a todos los que veían. Las pociones se les acababan, cada vez la bestia les dominaba más y más. Una noche oyeron como un grupo de personas acamparon cerca de ellos. Aquellos soldados estaban festejando una victoria frente la plaga, Fergus y Darknew no reconocieron el símbolo de sus tabardos pero el olor de la comida hizo que se mostraran frente a los soldados que se sorprendieron al ver unos huargen pidiendo algo de comida y ayuda, un druida elfo evito que les cortaran la cabeza, pidió que los llevaran a la tienda y los sujetaran fuertemente pues no sabía cuánto iban a durar antes de que las bestias surgieran de nuevo, saco tres cuencos de agua y vertió tres tipos de agua que resplandecían a la luz de las antorchas, les explico que los tres cuencos fueron llenados por el agua de las tres pozas de Darnasus del árbol quejumbroso (tranquilidad, equilibrio y furia), una vez bebido los dos huargen se tranquilizaron y volvieron a obtener el aspecto de antes, humanos de nuevo. El elfo no les curo la maldición, sino todo lo contrario les dio el poder de controlarla a voluntad ya que la bestia de su interior era una parte de ellos y debían de aprender a controlarla, la ira, el odio y la sed de sangre activarían la maldición por si solo, como un medio de defensa. Los huargen como agradecimiento se unieron al grupo de soldados del alba argenta y marcharon contra la plaga en las tierras de la peste del este. Los dos huargen peleaban totalmente sincronizados en poco tiempo se ganaron una fama de guerreros que llegaron a oídos del mismo rey exánime. En una de las batallas contra la plaga Darknew cayó herido de muerte al intentar salvar a su hermano huargen, lo último que vieron sus ojos antes de morir, fue como su cuerpo se elevaba mientras Fergus maldecía al rey exánime.
He aquí donde comienza su segunda historia, renacido del campo de batalla, llamado por el rey exánime de vuelta al mundo y con sed sangre de los vivos, se levanto de su tumba, Darknew Caballero de la muerte. Su voluntad es la del rey exánime y su único deseo es acabar con los enemigos del rey exánime. Nada quedaba del antiguo héroe del alba argenta ni del gilneano libre.
Las ordenes del rey exánime eran claras. Acabar con la cruzada escarlata y sus seguidores, esa orden directa era lo que esperaba Darknew ya que después de tanto tiempo muerto sus músculos estaban desentrenados, poco tardo en coger la marcha una vez más. Su hojarruna era una parte de él y jamás se desharía de ella, la sangre corría por su espada mientras él se deleitaba con el sufrimiento de sus víctimas, solo una voz había en su cabeza, la del rey exánime diciendo una y otra vez "sin piedad, sin piedad".
Por sus actos en el combate, uno de los oficiales del rey mando llamar a Darknew diciéndole que tenía una grata sorpresa para él. Al pasar a un edificio de la cruzada escarlata tomada por los caballeros, vio unos esclavos del alba argenta capturados en una de sus contiendas. Uno de ellos le llamo la atención, un huargen preso con unas cadenas más resistentes que los demás. Al acercarse a él la mirada se le perdió en el vacío, el preso no decía nada hasta que alzo la vista y lo reconoció, Fergus maldijo al rey exánime por lo que le hizo a su hermano, rogo a Darknew que antes de que acabara con el recordara lo que vivieron juntos, la huida de Arugal, las semanas de libertad que tuvieron que pasar y los combates que ganaron juntos. Pero que sobretodo recordara su ciudad natal Gilneas. Darknew estuvo dudando, fue la primera vez que dejo de oír al rey exánime en su cabeza y recordó su hogar ancestral, la bella Gilneas, pero poco duro sus recuerdos ya que su hojarruna acabo con la vida de su hermano mientras una lagrima surcaba la cara fría de Darknew. Continuo obedeciendo las ordenes del rey, hasta que en la capilla de la luz tuvo lugar una batalla que ensombreció el sol e hizo llover sangre del cielo.
A las afueras de la capilla junto a su señor Darion Mograine perdieron la batalla, la cual decidiría el futuro de los caballeros de la muerte, traicionado por su rey, los caballeros renunciaron a la plaga y se unieron en contra del rey exánime convirtiéndose en los Caballeros de ébano. Daknew partio a Ventormenta con la protección de Tirion Vadín y se presento ante el rey de la alianza,Varian Wrynn, como Darknew Caballero de ébano.
Una vez más estaba de lado de la alianza, pero seguía viendo que la gente lo veía como un monstruo, así que decidió que sus enemigos también lo temerían. Partió hacia la tierra de los demonios, lucho junto a los humanos ganándose su respeto, peleo contra demonios, orcos incluso contra los mismos elementales, su cuerpo cada vez era mas rápido sus ataques más precisos pero aún no estaba a la altura de luchar contra la plaga.
No podía hacer nada más en ese lugar así que fue llamado al castillo real de Ventormenta para una audiencia con el rey, nada más entrar en Ventormenta vio como la gente seguía desconfiando de él pero no le importaba. El rey pensaba que estaba preparado para luchar contra la muerte misma, así que decidió darle lo que más anhelaba, un pasaje en el siguiente barco a las tierras del norte, hogar del mismísimo rey exánime, hacia Rasganorte. Lucho contra el frio, contra las mismísimas creaciones de los titanes y los oficiales del rey exánime y gano todas las batallas.
Una vez de vuelta a su hogar, vio como el mismísimo cataclismo asolo Ventormenta. Los ciudadanos ya no lo temían, al contrario aplaudieron por sus acciones en el norte y pedían ayuda para acabar con el cataclismo. Bajo hasta el pilar del mundo y se gano la confianza de la madre pétrea, lucho junto Thrall contra el mismo Alamuerte y venció.
Solo así pudo descansar en paz, hasta que de nuevo, el rey ordeno su presencia para ayudarle en la recuperación de su hijo y para viajar al nuevo continente, y crear un medio de comunicación para futuras alianzas. Así que nuestro héroe volvió a coger su mochila y su fiel espada y cabalgo a esa extraña tierra.
Apariencia[]
Darknew tiene una apariencia normal dentro de la raza huargen, ya que el rey exánime tuvo prisa en devolverlo a la vida. El unico rastro de la muerte que le queda son sus ojos brillantes como la luna llena y una pequeña palidez en su pelaje
Carácter[]
Reservado, siempre estará allí donde un hermano de la hermandad necesite ayuda, intenta no llevarle la contraria pues te juegas el llevarte un mordisco y que te contagie la maldición. Le gusta echar unas risas siempre que la situación sea la adecuada.
Familiares[]
Ninguno con vidap